Hilaria Supa Huamán, política peruana y activista de derechos humanos, fue diputada por Cusco de 2006 a 2016. Nacida en 1957, fue testigo del maltrato a los pueblos indígenas bajo el sistema de hacienda. Su abuelo, un defensor de los derechos de los agricultores, fue asesinado en 1965. Supa se involucró en programas comunitarios en la década de 1980, proporcionando comidas gratuitas a niños empobrecidos y abogando por los derechos a la tierra. Ocupó cargos de liderazgo en diversas organizaciones, incluida la Federación de Mujeres de Anta, donde se centró en temas de educación y salud. Supa participó activamente en reuniones internacionales sobre derechos de las mujeres, promoviendo su lengua nativa quechua. En particular, Supa hizo historia al prestar juramento parlamentario en quechua, convirtiéndose en la primera parlamentaria del Perú en hacerlo. Creó conciencia sobre las luchas de su comunidad en las Naciones Unidas y se desempeñó como presidenta de la Comisión de Educación en el Congreso. Después de su mandato, regresó a su comunidad para reabrir un centro de curación para mujeres esterilizadas por la fuerza y sus comunidades.